domingo, 8 de enero de 2012

Mis teselas

Carmen Martín Gaite dijo que suspirar era "desmaquillar el alma".
Para mí escribir es eso: desmaquillar el alma. Por eso elegí que este blog se titulara así.
Me gusta citar las fuentes porque aunque creamos, neciamente, que nos hemos hecho a nosotros mismos, eso es mentira.
Como me dijo Coral una vez somos teselas. Nos contruimos, de las personas que nos acompañan durante la vida, incluso a veces de los extraños.
Ordenar esas teselas para dibujar una forma, eso sí que es la elección de cada uno de nosotros y yo me he pasado media vida, quizá un poco más, intentando hacer un bonito dibujo con piezas de bordes afilados que cada vez que las cogía para completarme me cortaban. Y yo empeñada en añadirlas para completar mi dibujo, me he llenado de titritas los dedos y de vendas los ojos.
Este año los Reyes Magos me han traido verdad. 
Han dejado de traerme tiritas y vendas. Saben, porque son viejos y porque son magos que las teselas afiladas nunca  van a pulir sus bordes, ni siquiera con el roce y me ha dicho muy bajito mientras dormia , que me deshaga de ellas, que las tire al rio, para que arañen al agua que no le duele.
Hoy, no sin cierta desazón, pero tengo que reconocer que con mucho alivio y ninguna culpa lo he hecho.
Mi dibujo ahora, es incompleto y cuando se me curen los dedos ya no me dolerá.