sábado, 10 de noviembre de 2012

Una mañana tranquila

Sus ojos me miran como nunca. Con el amor con el que antes miraban a otros. No se rinde, me lo dijo el otro día.
Hoy hemos cosido lo descosido, que no roto y así nos hemos ido cosiendo una a otra con puntadas desiguales y preciosas. ..."pon hilo doble". Me ha dicho. ..."para que sean más fuertes..." "para verlas y poder acariciarlas con sus dedos ó con los míos..." he pensado yo, porque lo que rasga por delicado que sea, se puede volver a componer.